¿Pueden creer los limeños en su sano
juicio, que detrás de la iniciativa del ciudadano Carlos Vidal y el abogado Marco Tulio
Gutiérrez para revocar el mandato de la alcaldesa Susana Villarán y de sus
Regidores, exista una sana y benéfica intención? Sencillamente ¡NO!
Si bien es
cierto la revocatoria, tal lo dispone la Ley de los Derechos de Participación y
Control Ciudadanos-Ley N° 26300- no necesita causal política, bastan
motivaciones puramente políticas y vaya, que estas, se han conseguido
dinamitando a la actual gestión ni a bien, esta se había iniciado, se
estigmatizó a Susana Villarán de Villaragana, caviarona, ineficaz e incapaz de
gobernar con políticas públicas efectivas, en un claro afán de minimizar o
eludir procesos de denuncia sobre graves irregularidades cometidas por la
administración Castañeda en los casos de Comunicore y otros pagos de altas
comisiones a OEI, UNOPS, PNUD., con el solo propósito de evadir los mecanismos
de control y por lo cual, ahora paga con
el alto precio de su revocatoria. ver el siguiente link: http://www.voltairenet.org/article168946.html
¿Quién pierde con el proceso
de Revocatoria y quienes ganan?
Por lo sostenido anteriormente, ganarían quienes están detrás del proceso, o
sea, los implicados en gravísimos procesos de corrupción y perdería la Ciudad
de Lima, al verse paralizadas obras en inversión e infraestructura, como Vía Parque Rímac, todo un ejemplo de inversión
privada en la capital y cuyo presupuesto asciende a 600 millones de dólares,
que serán invertidos por la empresa de capitales brasileños Lamsac y se
postergarían o dilatarían otros de gran envergadura y de capital importancia
para mejorar la calidad de vida de todos los limeños como los de: La modernización del comercio
mayorista, el ordenamiento de vías importantes, el empadronamiento y
organización de taxis, la reforma del transporte público de pasajeros, entre
otros.
¿De qué Lima y de que desarrollo hablan los revocadores? No será de esa Lima psicótica y neurótica de indefensos
ciudadanos espantada por esas feroces gavillas de delincuentes y rateros que
hemos visto en el desalojo de La Parada y en la asonada de saqueos en toda
Lima, felizmente conjurada con sus aciertos y desaciertos por la actual
administración edil y la PNP y que hoy mira absorta la baja de sus oficiales y
la revocatoria de su alcaldesa o de esa Lima, cuyo caos en el transporte,
empieza a ver con esperanza, que viajar decente y con buen trato empieza a
hacerse realidad.
Por último, queremos decir que las
sociedades y en especial los individuos, necesitan tener esperanzas para el
futuro y viven mejor si hay conciencia en la estructura social, si hay gobernabilidad
con cohesión social y autoridades legítimas; decir también, que Nuestro Perú se construirá como ejemplo y se
alzará a la gloria de nuestros ancestros: Cuando supere su crisis de sinceridad
y sus taras de
identidad; las del blanquito criollo, que aún cree sentirse heredero de la
riqueza rápida y fácil; Cuando cada ciudadano y cada institución hagan lo que
deban y tengan que hacer; Cuando los políticos sirvan con decencia y vocación y
no mientan para llegar al poder; el gobierno gobierne con ejemplo y no roben,
el Congreso legisle buenas leyes para que se cumplan, la Universidad valore la
cátedra y enseñe sin separatas y no siga estafando a los jóvenes; Cuando las
escuelas eduquen, los estudiantes
estudien y los trabajadores trabajen y si son de la administración pública
mejor, sin robarse los lápices y útiles de oficina; el día que los sicariatos
de algunas malas autoridades regionales dejen de asesinar y se les castigue
ejemplarmente . Finalmente Cuando Lima, sea sólo la capital y las provincias
olvidadas, algo más que un resto mal visto del Perú; Cuando la patria valga y
se le respete y no sea más, como decía Arguedas “El muro donde orinan los coroneles”; Cuando la denuncia sea
investigada y el sinvergüenza castigado; Cuando la realidad de este Perú dolido,
sea más que un simple slogan; Cuando las Instituciones sirvan al país, las
leyes se apliquen sin distingos a todos por igual y los jueces, fiscales y
policías dejen de ser cómplices del delito. Entonces el Perú, será de nuevo el
ombligo de la América toda y será grande y generoso de verdad, pero desde la
sinceridad de la verdad por siglos negada, la objetividad de la justicia y la
fe en Dios y en nuestros hijos y los que ellos, que con dignidad traerán a esta
tierra bendita. Por eso y muchas cosas más, solo nos resta decir: Que la Revocatoria es un acto de insensatez
política y un imperdonable distractivo de la corrupción que lacera los cimientos
del desarrollo de nuestra Nación...
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