jueves, 16 de junio de 2011

Lima perversa y corrupta, un fracaso más que importa*


¿Mientras la tierra Aymara se incendia, en el Perú fracturado y desigual del siglo XXI,  la  frivolidad perversa y opulenta de los que se sienten dueños de la heredad colonial borbónica, - No la de Haya de la Torre, que clamó por la integración de los pueblos y la justicia social -  enclavan  la imagen del “Cristo del Pacífico” en el otrora “Cerro Bermejo ó mejor conocido como Morro del Solar”. No les importa que el Perú se desangre y desoyen el grito libertario de J. G. Condorcanqui en Tinta y Tungasuca.



¿En el Perú de hoy (2011),  es posible la descentralización y la regionalización para acabar con la desigualdad y la pobreza y alcanzar el tan soñado desarrollo sostenible y humano para todos los peruanos, sobre su actual ordenamiento administrativo y territorial departamental?
¡Definitivamente no!

En el Perú, a lo largo de su historia hemos tenido doce (12) Constituciones. En el 2002, una vez más con la Ley N° 27680 se reformó la Constitución de 1993 y se crearon Gobiernos Regionales en cada circunscripción departamental, inclusive la Provincia Constitucional del Callao (24)-Art. 30° de la Ley 27783-Ley de Bases de la Descentralización; en esta norma, también se estableció la conformación y creación de regiones en base a la integración o fusión de dos ó más circunscripciones departamentales colindantes y mediante consulta a la población vía referéndum. La primera consulta señalada en la Ley debió llevarse a cabo en el segundo semestre del 2004, ésta recién se realizaría el 30 de Octubre del 2005, no alcanzando el necesario apoyo electoral, el segundo acto de consulta señalado en la norma legal, solo se haría seis años después, o sea, en el 2011, pero como están  las cosas y con un nuevo gobierno (Junio 2011), este proceso seguirá postergándose; por tanto; aún no se ha conformado en todo el Perú ninguna región propiamente dicha, tal y como lo señala la ley de bases N° 27783 en su Artículo 28°.

También, para supervisar, conducir y monitorear el proceso, la Ley de Bases de la Descentralización-Ley 27783, artículos 23 y 24, creó el Consejo Nacional de Descentralización (CND). Sin embargo, esta institución fue criticada de ser burocrática e ineficaz por el gobierno de Alan García 2006-2011. Por lo que, el 24 de enero 2007, el CND fue abolido y reemplazado por la Secretaría de Descentralización, como dependencia adscrita al Despacho del Primer Ministro, mediante el Decreto Supremo Nº 007-2007-PCM, Artículos Nº 1, 3.

No obstante los esfuerzos para lograr la anhelada integración regional del Perú, en el año 2010, se realizaron nuevas elecciones para elegir a autoridades regionales y municipales, las mismas que han iniciado sus mandatos el 1° de Enero del 2011, sumergidos en el desconcierto y el desconocimiento de un proceso que al parecer, se perfila como una frustración nacional más.

Historia y evolución del ordenamiento administrativo territorial

Durante el incario, el ordenamiento administrativo territorial, como fundamento, social, económico y político, fue el de los “Suyos”. Durante gran parte de la época colonial, las acciones y el dominio del territorio se concentraron en la Sierra. Con la Declaración de la Independencia en 1821, éste se trasladó a la Costa y durante el siglo XX, se centralizó excluyentemente en Lima y es por eso, que el notable poeta Colónida A. Valdelomar con culta ironía diría: "El Perú es Lima, Lima es el Jirón de la Unión, el Jirón de la Unión es el Palais Concert y el Palais Concert, soy yo."
Es importante precisar, que mientras en la Colonia, el fundamento de la política de ordenamiento territorial, lo constituía la explotación minera de metales preciosos y en menor medida la agrícola bajo dominio militar; en la república, lo fue el latifundismo agrario-exportador sustentado en el dominio electoral y/o militar; en la actualidad la venimos ensayando en una primera etapa, sobre las jurisdicciones departamentales.

Túpac Amaru, las Intendencias y la creación de los Departamentos

En artículos anteriores hemos sostenido que “Los Estados en el mundo, son las construcciones históricas y heroicas de cada sociedad”; y  al “Estado Peruano” lo hemos estigmatizado como un ente débil, excluyente,  perverso y ocupado por gobernantes al servicio de grupos de poder y burocracias poco preparadas e indiferentes de la necesidad de construir “una visión de país” y por tanto, ausente desde su fundación en la elaboración de propuestas nacionales de desarrollo, en procura de la felicidad y el bienestar de sus connacionales.
En tal sentido, los peruanos hace 200 años venimos intentando de manera errática la descentralización, como una forma de ordenar el territorio en pos del desarrollo y hoy, en pleno siglo XXI, con una economía en  crecimiento sostenido, no hemos sido capaces de hallar las respuestas que generan la desigualdad, la pobreza y la exclusión. Entonces y ante la vorágine que generan los cambios en la era de “información y el conocimiento”; bien vale la pena preguntarse: ¿Qué es lo que ha fallado en esta urgente necesidad nacional? ¿Qué razón primó para montar sobre los Departamentos creados a partir de 1828 a las actuales 26 regiones?...¿Se fue tan ingenuo al asignar poder político y recursos presupuestales a territorios inviables, a sabiendas que la desarticulación del territorio genera clientelismos políticos, conflictos y retroalimenta la pobreza y la corrupción?

Las respuestas, tal vez las encontremos en la falta de un estudio para la elección de un modelo o diseño apropiado, la oportunidad política, la norma o la ausencia de un Plan Nacional de Descentralización y de Regionalización del país. Muchas pueden ser las causales, pero ninguna justifica la postergación, de la urgente e imperativa necesidad de reestructurar al país, dotándolo de una nueva propuesta de ordenamiento jurídico y administrativo de su territorio a través de la creación de “Geosistemas sostenibles”; en lugar de mantener 26 republiquetas regionales inviables y burocráticas, que por su origen retroalimentan pobreza, violencia política, no facilitan cohesión e integración social, generan inseguridad jurídica e ingobernabilidad, debilitando la legitimidad del Estado.

Dentro de este contexto, quienes nos han gobernado, no han valorado, menos entendido la gravedad de la “disfunción territorial” que acarrea grandes males y conflictos políticos y sociales como los de “Bagua”, “Tía María” o el gravísimo y de imprevisibles consecuencia del pueblo Aymara, en Puno, con bloqueos de carreteras, siendo el más patético, el caso de la reciente ola de “friaje en la zona del Altiplano y al cual, la burocracia centralista del MIMDES, responde como en otros años, con respuestas paternalistas y poco imaginativas como la de: “Llevemos calor a los niños de Puno”.

Finalmente, ha llegado el momento de entender, que un hecho común, tanto, para los Estados Unitarios, Federales ó Regionales, es la supremacía o superposición del Estado a la Sociedad, de la capital a la provincia y de la élite política al conjunto de la población. El sentimiento descentralista como esencia de una “revolución silenciosa” insurge como un grito provinciano, en pos de un nuevo ordenamiento administrativo del territorio, que le permita más democracia y participación en el ejercicio subsidiario de su gobierno, como facilitador del progreso, la innovación, la competitividad y el desarrollo humano.

Túpac Amaru, las Intendencias y la creación de los Departamentos

De Bolívar dijo Neruda: «Despierta cada cien años, cuando despierta el pueblo». El Perú ha tenido que esperar doscientos para que Túpac Amaru vuelva al camino, se le reconozca como el primero de los Libertadores, y se le exalte en su vasta proyección continental. En la imperial ciudad del Cusco, la prometida capital de sus antepasados y hasta Lima han llegado con la ofrenda de sus elogios, Germán Arciniegas, nuevo Cronista Mayor de las Indias nuevas y Boleslao Lewin, polaco peregrino de la verdad histórica.  TUPAC AMARU, EN LA CONSTITUCIÓN  Andrés Townsend Ezcurra (Revista Oiga, Lima, 1981)
Luego de  la sublevación de Túpac Amaru, la dinastía borbónica buscó crear un nuevo modelo territorial de autoridad política a través de las Intendencias (1), como correctivo de los corregimientos abusivos y despóticos y causa de la primera sublevación libertaria de José G. Condorcanqui. Así, en 1782 se crearon las intendencias de Lima, Cusco, Huancavelica, Huamanga, Trujillo, Arequipa, Tarma y Puno. Estos nuevos espacios territoriales eran unidades geoeconómicas de control militar, en un virreinato extenso de más de un millón de habitantes, cuya red carretera era muy rudimentaria y de escasa integración. Así se establecieron unidades territoriales aisladas que debían ser autosuficientes económicamente, más fuer­temente centralizadas al poder político de la metrópoli colonial.
Al producirse la Independencia, la Constitución de 1823 mantuvo las Intendencias, posteriormente y con la Constitución de 1828, cuando el debate entre federalistas y unitarios fue ganado por estos últimos, se estableció una nueva fórmula territorial toma­da de la Francia republicana: el Departamento (2). Estos sustituyeron a las intendencias coloniales. Los “criollos” que ejercieron el poder, años después de la declaración de la independencia, jamás entendieron que el departamento francés no tenía la extensión nues­tra -por eso ellos definieron 96 departamentos en un territorio mucho más pequeño-, ello correspondía a la dimensión de lo que hoy se denomina provincia, siendo además administrada por una Junta de­mocráticamente elegida, en nuestro caso nunca dejó de depen­der del poder ejecutivo central por medio de su delegado llamado prefecto, a la usanza gala, pero sin su contenido descentralista.
El clamor Provinciano y la creación de los Departamentos
A lo largo de toda la república, los reclamos y las exigencias del Perú «provinciano» fueron respondidas desde el Estado Central con la desmembración territorial de los departamentos: ocho en 1834, once en 1850, catorce en 1856, dieciocho en 1876; veintiuno en 1904; hasta culminar con 24 departamentos en 1980. Esta subdivisión no formaba parte de ninguna distribución adminis­trativa que legitimizara al Estado, sino el producto de algunos inten­tos románticos por descentralizar en algunos casos y en otros, conse­cuencia de la propia improvisación política o electoral, escondida bajo normas legislativas. Cuenta Luis Alayza, en su libro Mi país, que un candidato estaba a punto de perder la diputación de una provin­cia por haber aparecido un opositor incontrastable, el alicaído can­didato fue llamado por el Presidente de la República, amigo suyo, quien le dijo: «No importa. Yo dividiré la provincia; y de la banda izquierda del río será para usted.». Así, mientras en la colonia el fun­damento de la división territorial era la explotación agrícola o mine­ra, bajo dominio militar; en la república su sustento fue agrario exportador, apoyado en el dominio electoral y/o militar; en la actualidad 2011, las motivaciones son electorales y clientelistas, tal es el caso de la creación de la Provincia de San Juan de Lurigancho en Lima.
 (1)  cháñame orbe, Raúl, Historia de las Constituciones (1812-1993), Instituto de Investigaciones UTP, Lima, p. 101.
 (2) cháñame orbe, Diccionario de Derecho Constitucional, cit., p. 145.
Ensayos sobre descentralización y regionalización 





2 comentarios:

  1. El problema está en el hombre no en la politica.

    La desubicacion historica de la prole del invasor le ha dado suficiente legalidad a éste para sentirse dueño y autentico del pueblo iluminado y priviligiado por Dios. El típico pensamiento criollo de quienes se ufanan y creen que estas tierras nacen con la llegada del lumpen y la enfermedad egoica de la Europa lacerada de guerras y codicias expansionistas; se mantienen y luchan por el poder en toda America.

    Muchos politiqueros quedaron embriagados en su discurso y terminaron sirviendose del cargo. Por la sencilla razón de no poseer una consecuente personalidad, pues; nunca actuaron de acorde con sus palabras vertidas. Mejor dicho... El problema no es político ES ONTOLOGICO.

    Basta mirar nuestro país de las maravillas donde lo justo es injusto y lo injusto es justo para darse cuenta de cuan terrible es la verdad en toda America Latina. En toda.

    Si bien es cierto que la Santa Madre Iglesia Catolica Apostolica y Romana a estado comprometida y estrechamente relacionada con la mentira en nuestros pueblos, en ella tambien recae la obligacion por desarrollar el despertar de la conciencia del pueblo.

    Lo felicito por que Usted expresa su interes al presentar una ventana de opinión, le aseguro que mas puntual le sería desarrollar por medio de la palabra una revolucion de futuro, una revolucion mejor que no derrame sangre, una revolucion con armas o sin armas pero nunca en contra de las armas, una revolucion que anime al pueblo por amar la cultura y orientarse a su identidad y/o raiz. Vivimos en una extraordinaria etapa de la civilizacion en que los seres humanos están sensibilizados con "El despertar de la conciencia".

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  2. Hay muchas cosas de que hablar ... pero empezemos por la verdadera historia del Perú. No la que nos venden y obligan a creer desde un Ministerio de Educación que se encarga de parametrar el conocimiento.

    Primero hay que estar ubicados en la verdadera historia mi querido amigo.. Que tan importante "es saber de donde se viene, donde se está y a donde nos dirigimos"...

    Por ejemplo... ¿Quien era el Papa cuando Colon visitaba las costas de America?

    ¿Sabe que animo a ese Papa a promover la famosa empresa del descubrieminto de America?

    ¿Sabe quienes fueron los Zelotes?

    ¿A escuchado alguna vez oir de los Cataros?

    ¿Sabía que los Cataros cedieron un secreto a los caballeros Templarios y que de verdad éstos llegaron aquí antes que Colon?

    ¿Sabía que existe una profesía que aqui nacera el joven que sera el nuevo hijo del sol que guiara a toda la civilizacion a un sistema terrenal mejor?

    ¿Sabe del niño que leyendo una receta de cocina despertara la conciencia y sera el nuevo gobernante del Gran Pacifico Sur?

    ¿Ha pensado alguna vez que pasaría si naciera un Jesús Zelote en America?

    ¿Algun día entenderá que muchos malos visionarios (Ocultistas y/o brujos )promovieron las estirilizaciones fujimoristas para lograr su cometido similar a la de Herodes?

    ¿No cree que si hubiera un nuevo jesús en el Perú, reclamaria en primer lugar su legitimo derecho a ser el nuevo gobernante de America, Y que en segundo lugar al lograr poner ante la opinion del mundo el genocidio contra nuestra civilizacion reclamaria por derecho internacional el oro que se robaron durante trescientos años las coronas de España, Inglaterra y Holanda. Y lo que es poco estas coronas diezmaban al señor de la Tiara?

    ¿Que tiene que ver esto con la realidad del Perú? Mucho mi querido amigo... Mucho.

    Primero es lo primero.

    Los pueblos de America tienen el legitimo derecho a saber la verdadera historia de sus acontecimientos en la mal llamada conquista. La transculturizacion hemopata y despiadada segun lo denmuestran los tratados de Bartolome De Las Casas y de nuestro gran sabio filosofo Guaman Poma de Ayala, requieren de una autentica atencion. Con esto no se trata de hacer apología a la violencia... Nuestro pueblo no es violento es hospitalario y tiene una predisposicion genetica a servir ciegamente lo que en conjunto cree.

    Por que soy Cataro y me debo a mis celulas inkas.. Le repito: El problema no es la politica es el hombre.

    Atte

    Hanthonhio Valdomez

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